jueves, 18 de agosto de 2022

El Arzobispo de Łódź, Polonia, preside una Eucaristía con las comunidades de su diócesis

El pasado 27 de junio, el Arzobispo metropolitano de Łódź, Polonia, Mons. Rys, presidió una Eucaristía solemne celebrada en la Catedral de San Estanislao Kostka, con las Comunidades Neocatecumenales de la diócesis, con motivo del cierre de este año de evangelización. A la liturgia asistieron las comunidades de las parroquias de Łódź donde está presente el Camino, con decenas de comunidades: Santo Nombre de Jesús, S. Teresa y Sta. Juan Bosco, San Albert Chmielowski, St. Juan el Evangelista, St. Rafał Kalinowski, Madre del Redentor y San Juan de Dios.  

El Camino Neocatecumenal está extendido con miles de comunidades por toda Polonia gracias a San Juan Pablo II, que lo abrió en su diócesis de Cracovia cuando era su Arzobispo y que, posteriormente, siendo Papa, lo impulsó animando a los Obispos polacos que iba nombrando para que apoyaran la nueva evangelización en estas nuevas realidades que el Espíritu iba suscitando.



Reproducimos la noticia publicada en la web de la Archidiócesis sobre la celebración eucarística presidida por el Arzobispo en la Catedral según la forma de celebrar del Camino:

Con la solemne Eucaristía celebrada en la Catedral de San Estanislao Kostka, las Comunidades Neocatecumenales de Łódź concluyeron el año de la evangelización. A la liturgia, presidida por el Metropolitano de Lodz, asistieron las comunidades de las parroquias de Lodz. Santo Nombre de Jesús, S. Teresa y Sta. Juan Bosco, San Albert Chmielowski, St. Juan el Evangelista, St. Rafał Kalinowski, y la parroquia de Madre del Redentor y Sta. Juan de Dios.


Después de las palabras de ecos de los hermanos, el metropolitano de Lodz comentó las lecturas de la Misa de hoy, señalando: Jesús dice que si eres su discípulo, entonces eres como un nazareno y como un Sumo Sacerdote. 
El Pueblo de Dios, que es la Iglesia, no está allí, no hay discípulos de primera y segunda clase. Ésta dignidad de los nazarenos, la dignidad del sumo sacerdote, se confía a cada uno de los discípulos de Jesús. Cuando escuches este texto, mira la elección especial de Dios en él. No una exigencia que parece no ser humana, sino la elección especial de Dios para tener una gran cercanía al Señor, también para la función sacerdotal. - enfatizó el Arzobispo.


- Lo que es mi pecado en la Iglesia hoy puede traer consecuencias muy rápidas y devastadoras en la próxima generación. Esto no es una fatalidad, no son unas negras profecías, es la Palabra del profeta pronunciada con un gran sentido de responsabilidad y leyendo lo que está pasando en Israel ¡Esta Palabra, sin duda, se dirige a nosotros y la acogeríamos mejor de lo que fue recibida en esa generación!- concluyó el arzobispo Gregorio.










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