lunes, 31 de diciembre de 2018

El Cardenal Ezzati preside una Eucaristía a una comunidad neocatecumenal de su diócesis

El pasado mes de octubre, el Arzobispo de Santiago de Chile, el Cardenal Mons. Ricardo Ezzati, presidió una celebración de la Eucaristía a una de las nueve comunidades neocatecumenales de la parroquia de los Santos Apóstoles en Recoleta. En la web del Arzobispado se publicó la noticia que reproducimos junto con varias imágenes de la celebración que se realizó según la praxis del Camino, en una de las salas de la parroquia y que fue concelebrada por el párroco. Esta visita del Arzobispo es una confirmación en la diócesis por parte del Pastor de que el modo de celebrar la Eucaristía, digna, solemne, en pequeña comunidad, con el altar en el centro y con las dos especies y pan ácimo, es válida y fructífera, y es una muestra más de que los Obispos conocen, permiten, e incluso como es el caso, participan activamente de la vida y desarrollo de estas comunidades, pues es el Obispo el responsable de la iniciación cristiana, que es el Camino, en su diócesis.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

La comunión en la mano según la Conferencia Episcopal Argentina

Reproducimos a continuación un Subsidio de la Comisión Episcopal de Liturgia para una catequesis con ocasión de la introducción de la disciplina de la comunión en la mano publicado por la Conferencia Episcopal Argentina en 1996 que puede ser de ayuda para entender esta forma de comulgar recuperada por el Concilio Vaticano II y que fue la habitual durante los primeros siglos de la Iglesia, como así lo atestiguan los textos y las tradiciones de las Iglesias orientales con sus antiquísimos ritos y sobre la que en algunas ocasiones se observan dudas y reservas por quienes la consideran una práctica inventada e irreverente.



miércoles, 16 de mayo de 2018

Significado y tradición de los candelabros en el altar

En las Eucaristías del Camino Neocatecumenal es habitual ver colocado en el altar un candelabro de 7 o de 9 brazos, que se sitúa en el centro del mismo, y del que se desconoce a menudo su significado y tradición, vinculándolos, por error, a una mera reminiscencia judaica o simple arqueologismo que nada tiene que ver con la fe católica. Sin embargo su uso y significado permearon también en la Iglesia primitiva y en numerosas circunstancias a lo largo de los siglos, extendiéndose su uso y arraigo en las distintas tradiciones litúrgicas de la Iglesia. Si bien es cierto que en el judaísmo se usaba el fuego en el altar de los holocaustos (Lev. 6, 8-9), para el incienso y en el candelabro de siete brazos (fuego perpetuo) tras la destrucción del Templo y en las posteriores tradiciones hebreas el candelabro queda desvinculado de la principal fiesta judía, la celebración del Séder Pascual, sobre la que se fundamenta y hunde sus raíces la Eucaristía cristiana.