sábado, 1 de octubre de 2016

¿Quien es el Padre Farnés?

El Camino Neocatecumenal no podría haber nacido ni se podría haber desarrollado sin uno de sus tres fundamentos: La liturgia. Para muchos es desconocido sin embargo cómo los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen Hernández, durante la experiencia en las barracas de Madrid, entraron en contacto con toda la renovación litúrgica del Concilio Vaticano II que se estaba produciendo en aquellos mismos años. No en vano ‘la renovación litúrgica es el fruto más visible de la obra conciliar’ como habían aseverado y constatado los obispos del mundo al concluir el Sínodo de 1985, dedicado a la evaluación de los primeros veinte años de aplicación de las orientaciones y directrices del Vaticano II.

Esa renovación coincidió con una experiencia comunitaria que traspasó las fronteras periféricas de un suburbio para implantarse en miles de parroquias de todo el mundo y plasmar en la práctica lo que la Iglesia estaba anunciando, que la liturgia, como fuente y centro de la vida cristiana, era en todas sus dimensiones, y no solamente en la celebración del sacramento Eucarístico, la expresión sagrada del amor de Dios a los hombres, a los que elevaba al cielo mediante un nuevo culto espiritual. 

El Padre Pedro Farnés Scherer fue clave en la integración de las propuestas del Concilio al Camino Neocatecumenal. Sin su trabajo exegético e integrador, yendo a las fuentes y queriendo comprender y vivir lo esencial de la Eucaristía, es imposible entender cómo celebran actualmente las comunidades neocatecumenales de todo el mundo.



jueves, 5 de mayo de 2016

La influencia del movimiento litúrgico en la renovación Conciliar y el Camino Neocatecumenal

Las celebraciones litúrgicas que se dan en las comunidades neocatecumenales, y que son uno de los ejes fundamentales del Neocatecumenado, como son la celebración de la Eucaristía, de la Palabra, Convivencias, Escrutes, Salmos, Temas, Alianzas, Pasos, Ritos y las preparaciones previas que comportan, no se podrían entender ni se hubieran podido dar sin la gran renovación litúrgica del Concilio Vaticano II, que bebe a su vez de las grandes intuiciones del movimiento litúrgico. 



sábado, 30 de abril de 2016

La Nota de la Congregación del Culto Divino de 1988

Con el crecimiento exponencial que experimentó el Camino Neocatecumenal en la década de los 80[1], muchos Obispos y conferencias episcopales (fundamentalmente europeas[2] y latinoamericanas[3]) comenzaron a solicitar información a la Santa Sede acerca de las celebraciones eucarísticas de las comunidades y a reclamar un documento vaticano que confirmase de manera explícita la validez de las modalidades y prácticas litúrgicas que realizaban, al considerar insuficiente o ambiguo las notas emitidas por la Congregación del Culto Divino en los años setenta. Algunos Obispos llegaron a prohibir, incluso, las celebraciones de la Eucaristía el sábado por la noche y en algún caso la misma existencia de comunidades en su diócesis, al no tener claras las funciones y misión de estas comunidades en la parroquia. Mientras en la diócesis de Roma, el Sumo Pontífice Juan Pablo II, en aquellas mismas fechas confirmaba[4] y animaba el crecimiento de las comunidades en las parroquias que visitaba de su diócesis de Roma y a las que mostraba públicamente su afecto y cariño[5].



La primera Eucaristía que celebró Juan Pablo II al Camino Neocatecumenal

Sin el Pontificado de San Juan Pablo II no se puede comprender la dimensión eclesiológica y pastoral que alcanzará el Camino durante más de dos décadas, cuando el carisma se asienta, discierne, valora y corrige. En lo referente a la celebración Eucarística de las comunidades neocatecumenales San Juan Pablo II tuvo oportunidad de entrar en contacto con las mismas años antes de ser Papa, al introducir el Camino en su diócesis de Cracovia. 

Durante varios años guió y acompañó con discernimiento pastoral dichas celebraciones y pudo contrastar los abundantes frutos de conversión que proporcionaban una perfecta síntesis de catequesis y liturgia vivido dentro de la pequeña comunidad. 



San Juan Pablo II y el redescubrimiento del Catecumenado

Tras las primeras notificaciones de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos durante el Pontificado de San Pablo VI, el Camino Neocatecumenal experimentó una expansión a nivel mundial con la ayuda de los catequistas itinerantes, que abrían en diócesis de todo el mundo, invitados por numerosos Obispos y párrocos, esta novedosa iniciación cristiana que tenía ya un cierto reconocimiento Papal, y es que en la primera Audiencia concedida al Camino el 8 de mayo de 1974 el Papa Pablo VI, saludó a los presentes con estas palabras: '¡He aquí los frutos del Concilio! Vosotros hacéis después del Bautismo lo que la Iglesia primitiva hacía primero: el antes o después es secundario. El hecho es que vosotros miráis a la autenticidad, a la plenitud, a la coherencia, a la sinceridad de la vida cristiana. Y esto tiene un mérito grandísimo que nos consuela enormemente'.

Poco tiempo después el Papa San Juan Pablo II entendió que la puerta de entrada a la vida cristiana era precisamente el Catecumenado, y éste era donde residía la fuerza de la Iglesia primitiva. Fue providencial que San Juan Pablo II hubiera estudiado el Catecumenado de los primeros siglos siendo sacerdote para posteriormente poder verlo realizado en el Camino Neocatecumenal por inspiración del Espíritu Santo. 

Las primeras Notas de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos

El Camino Neocatecumenal nacía como un germen con la experiencia de Kiko Argüello y Carmen Hernández en las postrimerías del Concilio, entre los años 1964-1965 en las barracas de Palomeras (Madrid), donde apareció en un suburbio de la capital de España, una comunidad de gente pobre y desheredada que se reunía para escuchar la Palabra y celebrar la Eucaristía. Tras una visita inesperada a las barracas de Mons. Casimiro Morcillo, entonces Arzobispo de Madrid, y después de entrar en contacto con lo que allí conoció, vio la necesidad de introducir y promover esa vivencia comunitaria de fe en las parroquias de su diócesis. Durante el año 1966 se hicieron varios intentos en las parroquias madrileñas de los Sagrados Corazones y de Cristo Rey, pero con muchas dificultades, dado que había que comenzar a dar forma a una acción del Espíritu dentro de una estructura propiamente parroquial. Durante los primeros meses de 1967, llegaron a Zamora, invitados por el párroco de San Frontis, donde se formó una comunidad que todavía vive y está considerada como la más antigua del mundo. Siguieron en 1968 Roma, donde se formaron varias comunidades en distintas parroquias, Florencia, Ivrea, Paris, Lisboa y otras parroquias de Madrid. En 1971 estuvieron en Barcelona, donde se formaron cuatro comunidades en la parroquia Maria Auxiliadora. Para el año 1972, apenas un lustro después del nacimiento de la primera comunidad en una parroquia, habían ya decenas de comunidades en varios países, fundamentalmente España e Italia.



Catequesis del Papa Francisco sobre la Eucaristía

En su catequesis del día en San Pedro del Vaticano en febrero de 2014 el Papa Francisco explicó la importancia vital de la Eucaristía para todo fiel, que debe ser recibida los domingos en la Misa, porque es el corazón y la fuente de la vida de la Iglesia. He aquí las palabras del Papa sobre la misma donde subraya el fundamento de la misma como 'Acción de gracias' (la misma palabra Eucaristía proviene del griego 'Eucharistos' que significa 'Agradecer'), uno de los elementos sobre los que el paso del tiempo había desdibujado y que recuperó con fuerza el Concilio Vaticano II:



miércoles, 27 de abril de 2016

Eucaristía celebrada por San Juan Pablo II en Porto San Giorgio

El 30 de diciembre del año 1988 el Santo Padre S. Juan Pablo II quiso personalmente enviar 72 familias del Camino Neocatecumenal a la misión en diversos países de todo el mundo, y presidir la Eucaristía de la fiesta de la Sagrada Familia en el centro neocatecumenal internacional de Porto San Giorgio en Italia. El Papa quiso además celebrar según las particularidades litúrgicas que él mismo había previamente autorizado a través de la Congregación para el Culto Divino. En la primera fotografía podemos ver al Papa partiendo el Cuerpo de Cristo en la forma de pan ázimo, acompañado por Mons. Marini, maestro entonces de las celebraciones litúrgicas pontificias, y en un segundo plano Mons. Paul Joseph Cordes, encargado ad personam del apostolado del Camino, Mons. Martínez Somalo, entonces Prefecto de la Congregación del Culto Divino y disciplina de los Sacramentos, y el P. Mario Pezzi, sacerdote italiano del equipo responsable internacional del Camino.


Eucaristía celebrada en el Cenáculo con 200 Obispos y Cardenales

Publicamos vídeo de la Eucaristía celebrada en el año 2011 en el Cenáculo de Jerusalén, donde Jesucristo instituyó la Eucaristía con sus discípulos, durante la convivencia organizada por los iniciadores del Camino Neocatecumenal con más de 200 Obispos de todo el mundo. Durante varias décadas mas de un millar de Cardenales, Arzobispos, Obispos, Auxiliares y Vicarios episcopales han participado en estas convivencias donde se ha podido profundizar en los desafíos de la Nueva Evangelización y han podido conocer la praxis teológica, litúrgica, y pastoral del Camino Neocatecumenal.

Gracias a estas convivencias los Obispos han podido conocer de primera mano la misión del Camino en la parroquia y han pedido erigir en sus diócesis Seminarios internacionales 'Redemptoris Mater' o solicitado misiones ad gentes para sus diócesis, algunas debilitadas por la secularización como en numerosos lugares de Europa o todavía necesitadas de un primer anuncio, como en algunos países de Asia. 


lunes, 25 de abril de 2016

La relación entre catequesis y liturgia en el Camino Neocatecumenal es ejemplar

Inauguramos este blogg con unas palabras expresadas por Mons. Antonio Cañizares, cuando era el Prefecto para la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, responsable del estudio y aprobación de las celebraciones rituales contenidas dentro del Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal, donde habla de la celebración eucarística dentro de las comunidades:



domingo, 27 de marzo de 2016

Homilía del Cardenal Rylko en la convivencia internacional en Italia en 2014 tras la audiencia con el Papa

Publicamos la Homilía íntegra que el Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, que ha estado presente durante todo el proceso de aprobación de los Estatutos que culminó en 2008 con la aprobación definitiva, ofreció en la Eucaristía de la convivencia final de itinerantes de todo el mundo celebrada el 16 de febrero de 2014 en Porto San Giorgio (Italia) tras la primera Audiencia tenida por el Papa Francisco al Camino Neocatecumenal.

Mons. Rylko, que conoció el Camino en Polonia y había sido un estrecho colaborador durante el Pontificado de San Juan Pablo II, ha estado dentro del Pontificio Consejo para los Laicos desde finales de los años 80, siendo nombrado secretario en 1995 y Presidente en 2003, por lo que ha vivido en primera mano todo el proceso de estudio canónico y pastoral del Camino, llegando a ser un gran admirador y defensor del mismo dentro de la Santa Sede como un instrumento para la Nueva Evangelización.