Con motivo del 5ª aniversario del fallecimiento de Carmen y el inicio de su proceso de beatificación en la diócesis de Madrid, numerosos obispos de todo el mundo han celebrado eucaristías de acción de gracias para recordarla y hacer memoria de su actividad misionera y destacar su entrega total a Jesucristo y a la Iglesia, modelo de vida cristiana.
Carmen Hernández fue siempre una mujer decidida y clara, con un profundo amor y respeto al Papa y a los Obispos, como sucesores de los Apóstoles. Su franqueza y libertad a la hora de decir lo que pensaba no era del agrado de todos, pero indudablemente era fruto de un carácter transparente y claro. Fue la visita del Cardenal y Arzobispo de Madrid Mons. Casimiro Morcillo a las barracas de Palomeras lo que le hizo decidirse definitivamente a colaborar con Kiko, pues vio en aquella inesperada visita una señal de Dios que confirmaba que aquello era una obra del Espíritu Santo. Así, desde aquel mismo acontecimiento, siempre el Obispo ha sido la puerta de entrada y el garante en su diócesis de esta iniciación cristiana de adultos. No sin dificultades, y a veces penurias, incomprensiones y sufrimientos. Pero siempre defendiendo que el Camino no fuera constituido como una Prelatura o asociación independiente, sino bajo la protección y guía de los Obispos diocesanos. 50 años después son los Obispos los que reconocen en ella el don y elección de Dios, una mujer con un carisma particular para ayudar a la Iglesia.
Obispos argentinos presidieron misas en recuerdo de Carmen Hernández, cofundadora y animadora del Camino Neocatecumenal, al cumplir el quinto aniversario de su fallecimiento.
Obispos argentinos presidieron misas en recuerdo de Carmen Hernández, cofundadora y animadora del Camino Neocatecumenal, al cumplir el quinto aniversario de su fallecimiento.
El pasado 19 de julio, el obispo auxiliar de La Plata, monseñor
Jorge González, presidió una misa en memoria de Hernández en la catedral local, en la que participaron numerosos miembros del movimiento llenando el aforo permitido.
En la homilía, monseñor González trazó un perfil de Carmen Hernández, a la luz de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate”, en la que el papa Francisco recuerda que todos los cristianos son llamados a la santidad.
“Los diarios de Carmen, publicados por la BAC, manifiestan el trabajo exterior que todos nosotros conocemos y también el sufrimiento interior. Esto me sorprendió mucho al leer los diarios: pruebas por dentro y contrariedades por fuera. La misión itinerante ha sido una cruz, en ocasiones muy pesada para Carmen, pero también, si leen los diarios descubrirán cómo de manera reiterada se refiere a la tristeza, la angustia, el deseo de huir…el sufrimiento interior aparece plagado de dudas, frustraciones, complejos, abatimientos, pero a pesar de todo no se retiró de la misión, ni rechazó la cruz apostólica, y vivió una entrega paciente de su vida, siendo perseverante en medio de las pruebas. El sufrimiento interior fue vivido en comunión entrañable con Jesús. Esto es signo de santidad”, concluyó Mons. González.
En tanto en la catedral armenia católica Nuestra Señora de Narek, del barrio porteño de Palermo, el eparca, monseñor
Pablo León Hakimian, presidió una Eucaristía a la que también asistieron numerosos miembros del Camino Neocatecumenal, justo cuando se cumple 25 años del inicio de las catequesis del Camino en esa comunidad parroquial.
El eparca armenio recordó que participaba de esos momentos catequéticos cuando aún era sacerdote, manifestando lo importante que fue para su vida cristiana el poder revivir su bautismo en el Camino Neocatecumenal.
En relación con la vida de Hernández, monseñor Hakimian manifestó que Carmen “es un ejemplo para toda la Iglesia, para el Camino Neocatecumenal y sobre todo para los hombres de buena voluntad”, y completó: “Carmen dejó todo para seguir al Señor. Vivía constantemente ese amor a Cristo, ese amor al Señor”.
En la prelatura de Deán Funes, el obispo prelado local, monseñor
Gustavo Gabriel Zurbriggen, presidió en la catedral una Eucaristía por el eterno descanso de Carmen Hernández y en su homilía destacó el paralelismo de la vida de San José con la de la iniciadora del Camino Neocatecumenal junto con Kiko Arguello.
“Carmen deseó cumplir siempre la voluntad del Padre, aun en las adversidades, dificultades y sufrimientos. Incluso no comprendiendo tantas cosas se ajustó a la voluntad de Dios como el Padre de Jesús”, aseguró.
Fuente: https://aica.org/noticia-recuerdan-a-carmen-hernandez-animadora-del-camino-neocatecumenal
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