El pasado miércoles 19 de mayo, el nuevo Obispo Auxiliar de Barcelona Mn. Javier Vilanova, ordenado hacía escasos 5 meses, visitó la parroquia de Santa Joaquina de Vedruna de Barcelona (España) para participar y presidir una de las Eucaristías pascuales que las las 6 primeras comunidades de nuestra parroquia celebran durante el tiempo pascual. La parroquia, que cuenta con 18 comunidades y más de 900 hermanos, es una de las parroquias más fuertes en cuanto a actividad parroquial, misión pastoral y vocaciones en toda Cataluña: Cada año se bautizan decenas de niños, hay también numerosas comuniones, confirmaciones y enlaces matrimoniales. Cerca de 20 familias y hermanos están en misión en 4 continentes, y han surgido numerosas vocaciones al presbiterado y a la vida consagrada...
El Obispo se mostró contento y entusiasmado por poder venir a la parroquia y conocer esta magnífica realidad comunitaria. Habló de la importancia de la humildad y sencillez en la vida de la Iglesia, de la misión de los cristianos en el mundo actual, y de la terrible ‘ausencia’ que se da hoy del padre y de la paternidad en nuestra sociedad. Por contra, frente a esta ausencia, aparece la misericordia del Padre, que siempre nos espera como en la parábola del Hijo Pródigo. Parafraseando al P. Jacques Philippe, autor de numerosos libros de espiritualidad que había visitado recientemente nuestra diócesis, subrayó un aspecto importante de esta Parábola: ‘Que hubiera pasado si tras el regreso del hijo el Padre no estuviera? Es fundamental esta presencia del Padre ante el retorno de este hijo que decide volver. Del mismo modo nosotros hemos de ejercer esta ‘paternidad’ de manera activa, en nuestra casa, en nuestra parroquia, en nuestro trabajo. Es nuestra misión como cristianos esperar con paciencia y amor a los que vendrán buscando de nuevo volver a la casa paterna'.
